domingo, 30 de noviembre de 2008

Promesa

Porque suelo pensarte tanto,
casi no siento extrañarte
y aunque sueñe con tu encanto,
sé que he de desanimarte
cuando me ausento por horas,
en mi mente divagante
cuando por pensar en ti,
en mi forma extravagante
se me olvidan los mensajes,
que he debido enviarte antes
o no te llamo mil veces,
aunque respondas cortante
tan sólo porque te quiero,
tan sólo para escucharte
porque lo eres todo, cielo,
aunque yo no sepa amarte
cada pecado confieso,
con afán de demostrarte
que aunque yo no sea perfecto,
haces bien al aceptarme
y aunque no tengas mis besos,
aunque no busque abrazarte
lo que me queda de vida,
lo daré para adorarte
más que un mensaje de texto,
o detenerme a llamarte,
te doy lo que soy ahora
y lo que sea en adelante.